Aquel día estaba nerviosa, era la primera vez que iba a vivir un intercambio, sin pensarlo mucho escogí un vestido negro, accesible, un liguero, para sujetar mis medias y unos tacones para sentir poder… ¡lo necesitaba! Era yo la que había organizado todo, la idea inicial, la pareja elegida, el lugar del encuentro…
Todo surge durante un viaje relámpago a Castrillo de los polvazares, en el coche las palabras fiesta, antifaz, otra parejas… empiezan a volar por la conversación, el deseo de probar cosas nuevas es algo que J y yo compartimos, aunque no seamos nada formal, el sexo nos mantiene unidos… nadie sabe que de vez en cuando estamos juntos, pero algunos lo sospechan y nosotros jugamos a la discreción entre miradas, roces y algún que otro comentario cómplice…
Definitivamente, el ambiente durante el viaje se llenó de morbo gracias a la conversación mantenida, y llegamos a la conclusión de que queríamos estar con más personas, aprovechando la pasión pero la falta de sentimiento que te da un enganche sexual. Soy celosa (confidencia que me cuesta reconocer porque esto es incompatible con el mundo de los intercambios, el morbo y el propio estilo de vida Summum) y creo que no podría ver a mi pareja con otra, así que él era perfecto para esto, no lo quiero, sólo lo deseo y ahí es donde tienen cabida las fantasías.
Ambos somos de imaginar y hacer, de querer algo y buscarlo sin dudar, de tener una idea y automáticamente llevarla a cabo y en unos días tenía entre las manos el contacto de los elegidos, ellos serían nuestra primera experiencia... Hablé con él, de ella no supe nada hasta ese mismo día, me movía entre la curiosidad, la vergüenza y el ahora o nunca. No quisimos preparar mucho el encuentro, tampoco quisimos cenar juntos, preferimos quedar después, en un lugar tranquilo donde poder charlar y ver si surgía el intercambio, porque si quedar con una persona y tener feeling ya es un premio, que 4 personas lo tengan es nivel profesional de milagros, y yo tenía claro que sexo con otros sí, pero siempre con alguien que me empape no sólo con su físico, si no también con su forma de estar y sus miradas lascivas; eso es lo que encontré esa noche: una invitación al nuevo mundo swinger:
- Disculpad, voy al baño…
- Te acompaño. (Voz rotunda, sin espacios para una respuesta en contra)
- (Mirada de sorpresa, aprobación y nervios)
- ¿Estás bien?
- Mmm sí, nerviosa, pero bien…
Y sin darme cuenta, estoy contra una pared, en el vestíbulo del baño, con una mano rodeando mi cuello, un beso profundo y un dedo entre mis piernas de alguien al que acabo de conocer… se va, de repente, dejando el deseo escapando de mi boca, muy inteligente dejarme allí incrédula, desaliñada y excitada, porque eso me provocó aún más... parpadeo varias veces intentando saber si otra vez me estoy imaginando cosas o de verdad acaba de ocurrir… me muerdo el labio, asiento con la cabeza mientras me miro al espejo, no es por él, es por cómo me siento al haber cruzado la línea… ésto es Summum para mi, la sensación de lo imagino, lo quiero, lo tengo.
Las copas empezaban a dejar de lado la vergüenza, el control y la discreción… esto en un lugar donde nadie te conoce, donde las manos no tienen freno y las bocas pueden saltar de una a otra sería más apetecible, pero mi mente se movía entre, “da igual, disfruta” y “para, para que nos están viendo y puede que nos conozcan”… en un momento de coherencia, llegando al momento en el que todos queríamos más decidimos, ante la invitación, ir a casa de la mujer y continuar allí… ella una monería, pequeñita, pelo muy liso y pezones enormes. Lo que ocurrió allí es para otro post, pero aquella noche aprendí varias cosas:
- No hacer intercambio de parejas en un pub de tu ciudad, ni el primer contacto...
- Lo de salir del pub con ganas de follar y tener que ir al coche, llegar hasta la casa y volver a empezar es un increíble...
- Incluso aunque no haya sentimientos, ver a tu pareja sexual con otra es potente...
- Cuidado con no tener el autoestima en su sitio, cualquier cosa te desequilibra...
- Es importante ver fotos antes de las personas con las que vas a intimar...
- Plan B preparado para tener otro sitio o para huir si algo te incomoda...
- Preguntar si fuman y/o se drogan…
- No es necesario enseñar la casa a los invitados como si fueras una inmobiliaria…
- Intentar tener datos de a qué se dedican por si hay personas en común…
- Hay que ir con la mente en modo disfrutar, dejarse llevar y mente abierta…
- y sobre todo,comunicación con antes, mientras y después…
- Idealmente acabar el intercambio, estar ya solos y tener sexo con tu pareja.
¿Añadirías algún otro aprendizaje?
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